1/11/2016

Sabella pavonina


Este gusano tiene un nombre latino que hace justicia a su extravagancia: "Pavo real de arena". Y es que al igual que sus hermanos la sérpula roja y el célebre espirógrafo, la sabella pavonina posee un espectacular penacho branquial en forma de círculo que se abre cual corona de las profundidades. A diferencia de la sérpula, que se aferra firmemente al sustrato a través de un duro tubo de cal, la sabella se mece suavemente al compás de la corriente. Y es que el tubo de esta pavita no es de cal sino de un material flexible, como el del espirógrafo, formado por mucus y arena. 

En cuanto a su tocado característico, la sabella puede ser blanquecina o anaranjada, pero siempre con bandas oscuras. Para diferenciarla de otras especies, es mejor centrarnos en su forma y tamaño: la sabella pavonina mide unos 25 cm de largo y tan sólo 4 diámetro, con lo que es fácil distinguirla de los espirógrafos, mucho más grandes. Su corona tiene forma algo simétrica de paraguas dado la vuelta, y si os fijáis bien, os daréis cuenta de que en realidad son dos coronas superpuestas casi del mismo tamaño, una sobre la otra.

Atención: las sabellas, al igual que los demás gusanos tubícolas, hacen buen uso de sus penachos. Todas las partículas pescadas son seleccionadas rigurosamente por tamaños: las grandes se descartan y se sueltan, las de tamaño medio se mezclan con mucus para construir el tubo, y las pequeñas y más organicas... pa' comer.